Me fumé el sentido del ridículo, me esnifé la vergüenza, me tome un mojito cargado de humor, al día siguiente tuve resaca, pero daba igual, ¿¡qué coño importaba ya todo!? Estaba dispuesta a hacer lo que fuera, así que cogí la jeringuilla, y me inyecté por vena algo llamado felicidad.

domingo, 3 de julio de 2011
Cuanto mas alto suba, mas dolera la caida.#
Parece que todas las puertas que se han ido abriendo en mi camino, ya se han cerrado. Me encuentro en una habitación sin salida y creo que no soy quien para escapar. Debería centrarme más en mis cosas, dejar de soñar tanto despierta, y poner los pies en el suelo. Pero cuando lo consigo la realidad me ataca, me hiere, prefiero seguir en las nubes, aunque se que cuanto más alto suba, mas me dolera la caída.
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